Cuando estamos en la situación en la que no hemos conseguido negociar con nuestro banco nuestra hipoteca a través de una novación o bien otras entidades están ofreciendo mejores condiciones, podemos renegociar dicha hipoteca en otras entidades mediante un proceso llamado subrogación hipotecaria.
Siempre que pensamos en utilizar este tipo de productos, lo hacemos para mejorar las condiciones que tenemos en la hipoteca actual, y como consecuencia, pagar menos tanto mes a mes como en el total.
Al igual que en otros productos, lo primero que tenemos que hacer es estudiar la viabilidad de la solvencia y saber si podremos hacer frente a las nuevas cuotas. Por norma general con está acción podremos:
Para solicitar dicha subrogación debemos disponer de una buena estabilidad laboral y financiera y estar al corriente de pago de nuestra hipoteca actual sin haber incurrido en impago al menos en los últimos 2 años. También es probable que si aún nos queda más del 80% del valor de la vivienda, las entidades no aprueben dicho cambio.